Una práctica muy común entre la gente es utilizar agua de la llave como refrigerante para nuestros vehículos, lo cual es un error a considerar, por diversos factores, en primera instancia no podemos soslayar la cantidad de minerales y químicos que tiene el agua común, sobre todo en Santiago, que de alguna u otra manera dañan nuestras piezas, y propenden a su rapida oxidación, ya que los repuestos no soportan el grado de corrosión que provoca esta práctica con el paso del tiempo, por otro lado, no posee las propiedades para poder ser anticongelante y/o refrigerante y así mantener su temperatura.
¿Por qué se adaptó esta práctica como convencional?, vale mencionar que antiguamente los vehículos tenían otro tipo de fabricación, muchos repuestos, como radiadores, eran de otro tipo de material, ya sea, cobre, hierro, acero, entre otros, los cuales soportaban a un largo plazo el uso de un agua corrosiva, hoy en día, los repuestos son de otros tipos de material, lo cual no los hace resistible a este tipo de exposición.
Como alternativa, se nos presentan distintos tipos de anticongelantes, con diversas formulas, procedencias y concentración de coolant, con agua desmineralizada, en distintas mixturas.
Por ejemplo, en Repuestos Susana se trabaja con refrigerantes marca Prestone, avalada por la General Motors en sus vehículos, en dos distintos tipos de formato, el Prestone verde que tiene una mezclatura de 30% coolant, y 70% de agua desmineralizada, mientras que el Prestone color rosa, con envase Gris, tiene una mezclatura de un 50% para ambos lados.
Vale mencionar que el sistema de refrigeración debería durar normalmente 40.000 kms o dos años, de manera relativamente normal, por otro lado, existen alternativas de refrigerantes más económicas que nos permitirán rellenar nuestro sistema para poder aliviar una fuga o un relleno momentáneo.